Con el sello de Ediciones Cúpulas, la obra constituye el primer resultado tangible del proyecto ítalo-cubano ¡Que no baje el telón!, surgido en septiembre de 2019. En este se integran la Agencia Italiana de Cooperación para el Desarrollo (AICS), el Ministerio de Cultura de Cuba, la Universidad de Florencia y su Departamento de Arquitectura y la Universidad de las Artes (ISA), entre otras instituciones.
Al decir de de Alessandra Basile, coordinadora técnica de la Universidad de Florencia e impulsora de la iniciativa, la publicación se había planeado para más adelante, pero decidieron trabajar en ella una vez iniciada la pandemia de Covid-19 y el confinamiento. Fue un proceso que mayormente se desarrolló a distancia, aclaró.
El objetivo del libro, como explicó Giulio del Federico, segundo jefe de la misión diplomática de Italia en Cuba, es darle contenido al proyecto de restauración y relanzamiento de la sede de la Facultad de Arte Teatral (FAT) del ISA.
Este es un edificio de gran importancia desde el punto de vista arquitectónico, que patentiza los históricos vínculos entre ambos países. Su diseño estuvo a cargo del italiano Roberto Gottardi. De manera casual, son doce los edificios que componen la FAT y la antología cuenta con igual número de obras recolectadas.
La obra, entre otros valores, refleja la visión multidisciplinaria de la colaboración. Esta es la idea que defiende la AICS de La Habana, como explicó su representante Alberta Solarino. «Todos los actores tienen que participar y pueden aportar algo para el desarrollo del país». Ella recordó cómo los estudiantes de la FAT se involucraron en la construcción de su escuela junto con Gottardi.
Para Yanet Feliciano, directora de relaciones internacionales del ISA y de ¡Que no baje el telón!, el libro es un resultado esperado que satisface. Este producto forma parte de una iniciativa mayor que «se ha ido construyendo con los lazos de la solidaridad y del entrañable cariño que tiene el país europeo por la institución de enseñanza artística».
Editada por Osvaldo Cano (profesor de la FAT) y Saverio Mecca (coordinador del componente B del proyecto por la Universidad de Florencia), la compilación cuenta con 12 obras teatrales de autores cubanos e italianos.
A través de sus páginas se accederá a las visiones de Amado del Pino, Yerandy Fletes, Agnieska Hernández, Nara Mansur, Abel González Melo, Carlos Celdrán, Marla Cuscuná, Gil Omini, Oscar de Summa, Chiara Lagani, Armando Pirozzi, Emanuele Valenti, Doria Deflorian y Antonio Tagliarini.
Osvaldo Cano calificó el volumen como un acontecimiento, porque por primera vez se reúne en una antología a 12 autores del teatro cubano e italiano –todos de puntería–, de diversas regiones, con formas diferentes de hacer y en una edición bilingüe.
Por tanto, el trabajo de las traductoras Marcia Gasca Hernández y Eugenia Marina Andreani fue fundamental. Para esta última, encargada de llevar las piezas cubanas al idioma italiano, significó una experiencia maravillosa. «Me permitió adaptar el lenguaje de cada autor, sin filtrarlo a través de mí», expresó. Ella trató de rescatar las palabras propias y los modos de escribir, incluso respetó las intervenciones de los personajes de un modo antropológico.
Eugenia Marina aseguró que el trabajo fluido, por más de un mes con cada dramaturgo, le permitió lograr un resultado interesante. De manera que cualquier grupo de teatro italiano puede montar las seis obras cubanas, pues están vivas en el italiano de hoy.
Y es ese uno de los retos de este libro, «el hecho de que no se detenga apenas en los textos aquí reunidos, que ya es un mérito extraordinario, sino que también –como la bola de nieve– comience a arrastrar y a convertirse en otras iniciativas», añadió Cano.
Aunque se entregarán ejemplares en diferentes bibliotecas del país y en escuelas de la enseñanza artística, tendrá otras presentaciones: ¡Que se levante el telón! está disponible en la web.