Ni libre soy, ni la prisión me encierra;
veo sin luz, sin voz hablar ansío;
temo sin esperar, sin placer río;
nada me da valor, nada me aterra.
(…) Valiente pienso ser, y débil lloro.
Cúmplase así mi extraordinaria suerte.
Gertrudis Gómez de Avellaneda
La Casa de la Poesía de La Habana, Cuba, abrió sus puertas una vez más al Encuentro Internacional de Promotores de la Poesía que arriba a su séptima edición este 2024. De los programas que conforman la trigésimo segunda edición de la Feria Internacional del Libro de La Habana, el de este evento tuvo las primicias comenzando a las diez de la mañana, el jueves 15 de febrero, con un panel en homenaje a los doscientos diez años del natalicio de Gertrudis Gómez de Avellaneda, luego de las palabras de apertura a cargo del director de la institución, Sinecio Verdecia, quien con su siempre auténtico modo de comunicar dejó inaugurado el evento.
Este primer panel estuvo moderado por la poeta Yanelys Encinosa, especialista del departamento de Programas Culturales de la dirección de Gestión Cultural de la Oficina del Historiador de La Habana, que, con atinado pulso supo conducir a los invitados Roberto Méndez, Marta Lesmes Albis y Rigoberto Rodríguez Entenza hacia un análisis necesario sobre la vida y obra de la Avellaneda, que si bien somero, dejó plantadas las bases para el devenir de toda la jornada, pues, cada lectura rindió tributo al quehacer literario de esta mujer completa con las costumbres de la salvación.
Al conversatorio le siguió una ronda de lectura inaugural con prestigiosas voces poéticas como Soleida Ríos, Roberto Méndez, Alberto Peraza, Rigoberto Rodríguez Entenza, Juventina Soler Palomino, María Liliana Celorrio, Israel Domínguez, Giselle Lucía Navarro, Daniel Duarte de la Vega, Luis Enrique Mirambert y Lilvia Soto, poeta mexicano-estadounidense, quien en horas más tarde en el segundo panel de esta primera jornada conversaría sobre la poesía femenina de Chihuahua, México. En dicha cita: «Proyectos e iniciativa de comunicación cultural que visibilizan la presencia de la mujer en la poesía», también compartieron las escritoras e investigadoras Juventina Soler con su proyecto «Musas Inquietantes», Patricia Rodda, con «Desnuda en Proscenio, del verso a la plástica, a la escena, la audiovisual», y tuve la oportunidad de intervenir con el «Proyecto Diversas», del cual soy coordinadora, donde compartí un artículo de opinión de mi autoría cuyo enlace les dejo debajo: «¿Sabemos realmente qué queremos deconstruir, desmitificar?» (https://peakd.com/hive-10053/@limaescritora/sabemos-realmente-que-queremos-deconstruir). El panel estuvo moderado por la especialista de la Casa de la Poesía Alejandra Ferrer, investigadora, profesora y gestora cultural, a quien agradezco por pensar en estos discursos necesarios.
La tarde tuvo la gracia bohemia de la Calle de Madera con el recital de poetas de Cuba y el mundo y la participación de la Schola Cantorum Coralina donde intervinieron el poeta Oscar Petrel, de Chile, Jorge García Prieto, Leonardo Soler Pérez, Abel Guelmes Roblejo, Miguel Ángel Tamayo Alba y Yunier Riquenes, de Cuba; también Isis Aquino, de República Dominicana. El espacio brindó la oportunidad de compartir desde diversos registros poéticos que dinamitan el decursar del evento.
Finalmente cayó la noche en homenaje a Samuel Feijóo y Gertrudis Gómez de Avellaneda con «Cuenterías», espectáculo de narración oral, poesía y música con los artistas Lisette Núñez, Sinecio Verdecia y la Orquesta Juvenil de Guitarras, bajo la dirección de Dailén Martínez, con lo que se arribó de este modo al cierre del primer día en este Encuentro de Promotores de la Poesía, dentro del marco de la trigésimo segunda Feria Internacional del Libro de La Habana, Cuba.
La poesía no es más que el exorcismo incontenible
de quienes cargamos con las culpas,
las inminentes culpas del tener qué decir…