Conscientes de que en el mundo electrónico del texto Cuba apenas comienza a dar pasos y de que el reto está en que se siga leyendo, más allá de los soportes, muchos son los debates del tema que se suscitan en la 32 Feria del Libro en Sancti Spíritus, cita que acontece desde este 13 de marzo y en la que varios de los autores de la provincia llegan con sus obras publicadas en este formato.
De acuerdo con Víctor Ángel Fernández, profesor universitario, investigador e informático del Instituto Cubano del Libro (ICL), hoy lo que se hace en la Isla es la digitalización de un texto y no un volumen electrónico que dispone, por ejemplo, de herramientas interactivas para su mejor comprensión.
Sin embargo, al decir del también responsable de la plataforma de comercialización recién estrenada por el ICL, la pregunta que más ocupa a los autores, editores, pedagogos es cómo llegar e interesar por la lectura a un joven que desde los cuatro años tiene una tableta o un teléfono.
Insistió en que en medio de esos desafíos y de los problemas objetivos de impresión, de tecnologías y de recursos, hay mucha incomprensión aún y desconocimiento sobre las múltiples posibilidades que ofrece el escenario virtual; el libro impreso y el digital pueden convivir de forma amigable, precisó.
Para Ariel Dacal Díaz, escritor y educador popular del Centro Memorial Martin Luther King, el fenómeno es complejo, pues aun cuando en la actualidad los títulos en este formato son más económicos y accesibles, lo que falta realmente es la cultura sobre el libro en general y sobre el digital, en particular.
Creo que se están asumiendo labores técnicas de significación, explicó, lo primero es tener el producto, pero corremos el riesgo de suponer que ahí está el problema y el asunto es cultural; que las personas quieran leer es el reto, aclaró.
Y todavía el hecho del texto en la mano tiene un impacto cultural, y afectivo, importante, resaltó.
Detalló que en el caso del Centro Memorial, instalación cuya Editorial Caminos acompaña a la casa de publicaciones espirituana en la Galería de Arte Oscar Fernández Morera, a raíz de la pandemia de la COVID-19 comenzó a sentirse la necesidad de «colgar» otros temas en un entorno que ya está muy marcado.
A tono con la necesaria inserción del libro en el mundo virtual, desde hace algunos años, Luminaria comenzó a estrechar alianzas con programadores y sitios dedicados a las ventas online y casi con el mismo personal y tras vencer la resistencia inicial de diferentes los autores hoy están en la feria con varios de estos volúmenes dedicados a niños y adultos.
El principal objetivo nuestro es promocionar y salvaguardar el patrimonio literario que fue el fin con el que se crearon estas editoriales territoriales, aseveró con anterioridad Luis Mateo Lorenzo, al frente de la casona; de ahí que la cita de las letras impresas sea también momento propicio para el debate en torno al tema.
Precisamente por el impacto y la significación del escenario virtual en la cotidianidad, hasta la Casa del Teatro, sede del pabellón de la Asociación Hermanos Saíz en Sancti Spíritus, se extendieron las reflexiones de los más jóvenes investigadores y autores sobre el fenómeno.
Con más de una treintena de conferencias, paneles y conversatorios hasta el día 17, Luminaria se suma al programa literario de la Feria del Libro en esta región central, espacio de confluencias de todas las manifestaciones del arte.