Raymond Radiguet murió a los 20 años en Francia. A las 19 escribió unas líneas trascendentales en lo que luego emergería como un clásico de la literatura: El diablo en el cuerpo: «Y es que ahora que creía estar seguro de que no la quería, es cuando comenzaba a amarla». Murió y su muerte dejó la certeza de que los jóvenes pueden escribir, de que son capaces de concebir cosas maravillosas.
El árbol del mundo de Norge Luis Labrada es una selección de la obra de 23 jóvenes poetas holguineros, nacidos entre 1985 y 1997 y miembros todos en su momento de la Asociación de Hermanos Saíz (AHS). Cuenta Luis Yuseff, director del sello que publicó la obra, Ediciones La Luz, que detrás de esta pieza poética se encuentra un gran trabajo de revisión. El proceso que atraviesa Labrada de leer, estudiar y antologar a su propia generación. «Lamentablemente todos los autores no son capaces de hacer eso. Es un fenómeno sabido que los escritores escasamente leemos a nuestros contemporáneos y entonces se establece una pujanza ahí de contrarios, de negación; por eso es admirable el acto de compilar en un mismo volumen a veintitrés voces diferentes», agrega.
¿Qué significa para Ediciones La Luz el premio La Puerta
de Papel a un proyecto experimental como la antología de Norge Luis Labrada en
el contexto de esta Feria Internacional del Libro 2024?
Creo que para todas las editoriales del Sistema de Ediciones Territoriales (SET) el reconocimiento La Puerta de Papel sigue siendo de entre lo mejor que nos puede ocurrir en una feria en materia de trabajo evaluado y reconocido. Algunas editoriales desdeñan un poco ese tipo de reconocimiento, quizá porque no les ha tocado o no les ha tocado todo lo que quisieran. Pero el premio, cuando llega, se celebra y se agradece. Entonces el hecho de que este año Ediciones La Luz haya sido merecedora de este galardón a una obra que es realmente un libro compilatorio, una selección de poetas nacidos en Holguín, que vivieron en su momento en la provincia y que la vida misma los ha ido regando por el mundo, tiene que ser obligatoriamente motivo de alegría. Es un festejo a la belleza, una celebración a la poesía y a la fe que ponen los jóvenes escritores en el trabajo de una editorial por ver su obra impresa. En el contexto de un sistema editorial que está conformado por más de veinte sellos, llegar a hacerse visible mediante este premio, llevártelo a esa casa que se quiere llenar de puertas todos los años, es de las cosas que La Luz siempre espera.
En otro orden distinto pues son dos galardones independientes y un autor muy diferente ¿Cómo es la experiencia de ganar el Gran Premio del Lector con un clásico vivo de las letras hispanoamericanas: Miguel Barnet?
Ediciones La Luz es un sello que pertenece a la Asociación Hermanos Saíz, entonces su objetivo primordial es la publicación de la joven literatura cubana. En esa colección, estamos publicando a Barnet, un joven de ochenta años, cuyo poemario arriba al catálogo de La Luz no porque la editorial le pida un original a un escritor de la relevancia de Miguel Barnet, sino porque Barnet se siente cerca de las generaciones más nuevas de escritores cubanos y de los modos de socializar el libro de una editorial concebida con estas dinámicas. Entonces, Barnet te sorprende un día con un manuscrito original de las piezas poéticas que escribió al alcanzar las ocho décadas: Consejos para no acatar y diciendo, además, que quiere celebrar sus ochenta años en La Luz. No hace falta ahora gastarse elogios ni acudir a la memoria para recitar una serie de títulos y premios que avalan la obra de Barnet, el reconocimiento es inmenso.