Personas las hay, con la virtud de contar historias; marcadas ellas con una suerte de don para hilvanar hechos que, incluso, no vivieron, y cautivar a un auditorio, y más aún de empatizar con sus interlocutores.
Michel H. Cottman habla con un ritmo pausado, haciendo un énfasis deliberado en los detalles, con la certeza de quien se ha visto cara a cara con la esclavitud, como bien advirtiera Oprah Winfrey, cuando lo acogió en su programa para que compartiera su experiencia como investigador en Londres, África Occidental, Bahamas y Jamaica.
De vuelta en La Habana por segunda ocasión, Cottman tuvo a bien corresponder la invitación para ofrecer una conferencia en la jornada inaugural del Salón Profesional del Libro de la 32 Feria Internacional del Libro de La Habana, al tiempo que subrayaba que compartir estas historias aquí cobraba sentido en tanto los cubanos entienden de historia y del dolor.
Historias que se extienden en tres volúmenes: Shackles From the Deep: Tracing the Path of a Sunken Slave Ship, a Bitter Past, and a Rich Legacy; y Segregated Skies: David Harris's Trailblazing Journey to Rise Above Racial Barriers, ambos de la autoría de Cottman; y Say Their Names: How Black Lives Came to Matter in America, que incluye relatos de cinco experimentados periodistas, entre los que también se cuenta el conferencista.
Y que una vez contadas, en ese mismo orden, sirven para ilustrar la experiencia negra en Estados Unidos, y cómo ha evolucionado desde la esclavitud, hasta el reconocimiento y el activismo social.
Shackles…, describe Cottman resultó ser un libro difícil en tanto se necesitaba demostrar que un montón de grilletes, con incrustaciones de cal descubiertos en el fondo marino entre los restos de un barco llamado Henrietta Marie, se correspondían con un barco negrero, que, al sacarlo a la luz, daba voz a millones de personas que fueron llevadas cautivas desde África hasta las plantaciones caribeñas.
Si bien el texto está pensado para introducir a los jóvenes lectores en el apasionante mundo del buceo, el descubrimiento y la información, Michel H. Cottman remarca que es un libro adecuado para los tiempos que corren toda vez que arroja luz sobre la historia de la esclavitud.
En ese orden, seguiría Segregated Skies…, libro inspirado en el viaje pionero de David Harris y que formó parte de una oleada de acontecimientos asociados a los movimientos por los derechos humanos, decididos a superar las barreras raciales en todos los ámbitos.
Y, finalmente, llegaría Say Their Names…, libro inspirado en la disparidad que provocó la muerte de George Floyd, y que, al decir de Cottman, sirvió para describir una etapa de reconocimiento como comunidad, de análisis del ajuste de cuentas racial de Estados Unidos, y también como plataforma de denuncia.
Con la anuencia de otros cuatro colegas, Michel H. Cottman centró su parte del libro en la política en atención a su experiencia como reportero de la Casa Blanca durante los ocho años de la administración Obama, y en tanto decide sobre todas las esferas de la vida.
Otras historias de Michel H. Cottman, que casi completan la decena, se centran en describir la experiencia de los negros en América, con la perspectiva de devolverles la luz y, con ella, propiciar el retorno a través de aquella célebre puerta de Senegal que cegó a tantos de la vida.