Yanetsy Ariste tiene 34 años y una obra literaria que ya la ha hecho figura imprescindible en el panorama cultural de Pinar del Río.
Ser mujer escritora no es una limitación, al contrario, aporta un elemento extra la sensorialidad, que se traduce también en la literatura, afirma. Algunas estamos marcadas por la maternidad, los lazos familiares, el intimismo en el hogar y la diversidad de roles que significa debatirse entre el trabajo, la superación personal y la familia.
Y todo eso está presente en nuestros textos, porque tenemos esa disposición para ser plurales y lograr llevarlo todo al mismo tiempo; por eso cada resultado de una mujer implica un doble y triple esfuerzo, por eso vale tanto, detalló.
Autora de libros como Estaciones, El caballero y la novia retrato, A contar te enseño y La decandencia sobre el ser, Yanetsy ha merecido importantes lauros, como el Premio Chicuelo de cuento infantil y menciones en los premios nacionales Bladimir Zamora in Memoriam y Hermanos Loynaz.
No he encontrado ninguna puerta cerrada en mi carrera, y el hecho de ser madre me ha dado mayor determinación y motivación para cumplir mis metas. En algún momento de la vida he sentido que voy más despacio, porque una tiene que encargarse de varias cosas al mismo tiempo y eso ralentiza un poco la creación, ponderó la periodista, crítico de arte y artista visual que recientemente concluyó sus estudios como guionista en el Centro de Estudios de la Radio y la Televisión.
Y en esta edición de la Feria del Libro en la provincia más occidental presentará un video libro animado en lenguaje de señas, a partir de su texto El caballero y la novia retrato.
Para la poeta Maydelis Borrego Pereira, de 29 años de edad, esta cita literaria constituye su estreno editorial, pues gracias a Ediciones Loynaz vio la luz su primer libro, Entre telas, publicado como plaquette (pequeño formato), en la colección Guijarro, de ese sello pinareño.
Había estado en varios espacios de poesía, como el taller Faktoría de Letras, de Nelson Simón, o Laboratorio de escritura, de Elaine Vilar, destacó quien integra la Asociación Hermanos Saíz.
Las escritoras jóvenes tenemos muchas oportunidades, y lo más importante es saber aprovecharlas ─dijo─; nunca pensé que mi primer libro sería de poesía para adultos pues mayormente mis versos son para niños.
Escribo por las noches porque durante el día trabajo en la librería de la filial provincial de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac), atiendo a mis dos niños ─aunque siempre cuento con mi esposo─ y curso el tercer año en la carrera de Español- Literatura en la Universidad de Pinar del Río, detalló.
Entre telas fue la oportunidad de unir versos que tenía dispersos y es más bien un poemario confesional, intimista, apuntó.
Al principio no imaginé que pudiera dedicarme de manera profesional a la literatura y sobre todo que, en medio de un escenario económico tan complejo, de carencia de papel, naciera este libro impreso; y es un regocijo porque todavía mucha gente prefiere «acariciar» las hojas.