A propósito de la 31 Feria Internacional del Libro de La Habana, el escritor noruego Gunnar Wærness envía un saludo a Cuba (vía Youtube) y tiene la gentileza de compartir algunos de sus poemas con nosotros:
«El pescado (canción)»
el pescado
sube a la tierra
trae agua
la trae en la boca
se hace un país
y lo hace con todo lo que sabe
hecho es hecho es
hecho es hecho es hecho
y qué vas a hacer en la tierra
tú que no tienes patas
sí pero es que
el mar está lleno de ganchos
hecho es hecho es
hecho es hecho es hecho
la bandera es una
bolsa de plástico
levántala contra el cielo
y verás que es azul
la bandera es una bolsa de plástico
átala a la ventana
y dejará de hacer viento
el pescado se hace
una camisa
a lo mejor tendrás brazos
el pescado se hace zapatos
a lo mejor tendrás patas
primero tienes que
tener chaqueta
para hacerte bolsillos
después tendrás dinero
el pescado tiene cien hijos
pero bautiza a uno solo
y lo llama pescado
y se olvida de cuál de ellos es
el pescado se abre
con cuidado
para soltar aire
tiene miedo
de subir a flotar
el pescado no quiere lágrimas de agua
quiere lágrimas de aire
no quiere lágrimas de agua
dame dame dame
lágrimas de aire
el pescado tiene cien
hijos
pero bautiza a uno solo
lo llama pescado
se olvida de cuál de ellos es
el pescado parado en
la escalera
el pescado grita pescado
pescado regresa a casa
regresa a casa
pescado
pescado regresa a casa
eres tú el pescado
eres tú el pescado
soy yo
soy yo el pescado
el
pescado soy yo
y soy yo
quien es el pescado
y yo
y yo
y yo también
«(la Chingada – Xipe Totec)»
esta marrana dejada
cubierta de cactus suculentas
bosques tierras aradas y jodidas
ves perlas en frente de la cerda
son lágrimas
si te acercas a las tetas
verás que son pequeños rostros
escúchalos murmurar maldiciones
cantar orar preparar
el grito: pon la lengua
en el silencio de bosque
revuélvela hasta que respondan los árboles
toma nuestra fruta y vete a casa
que responderán los
árboles
verdes todo el año
dicen todo lo que el viento les ofrece
siempre ha zumbado lo mismo
la fruta se puede recoger
por cualquiera que sepa trepar
o se puede esperar
a que se caiga sola
porque ordeñas mi cara salada
porque la leche se puso agria en tu cuerpo
la panza ya debería haber fermentado
porque me comí tantos monos
te los comiste porque se parecían
simia era el nombre eso les pasa
por parecerse a mí con su carne seca
y su cola larga eran hijos de tanto árboles
como hombres yo solo
quería mandar a los árboles
cuando todos mis
sueños se hacen verdad
empiezo a soñar los sueños de otros
los mas rabiosos están primeros en cola, quieren ellos mismos joderse al país
despellejar a su enemigo vestirse en del cuero de hombre y gritar
mira mi cara dale vida de nuevo al pellejo vacío
pero deja que mis manos salgan y sean mías
para que todos puedan ver
el señor desollado caminar
entero y limpio protegido por el cuero
del hermano al que ninguno de nosotros quiere
parecerse
* *
«(brasa)»
un peltre oscurecido
como espejo
abre la boca ahí puf ahí estás
suicida aquí te dan un ojo
que cuelga a mitad de la vida
no lo puedes cerrar
radiante de ser
todo lo que tienes y has dado de nuevo
pero tu vida nueva
no la puedes tocar solo mirar
la ganas las faltas la risa ardiendo
en apilamientos de vida
como una ciudad mirada desde arriba
tú, tu ojo único alto por las nubes sin parpado sin
protección
eres el sol colgando sobre la vida donde somos multitud comimos
amamos bajo la luz de la mirada de
tu único ojo
donde hormigueamos en tu calor
tu brasa dejada de estrella pálida
sisea tu bajo las tapas sólido
asfixiado por la fogata misma ahora
puedes cerrar el ojo
por que en el calor de una voz
te dan ganas de ver mas
* *
«(perla-mellizo)»
nosotros como lugar como la boca redonda
como la mesa vacía un fondo
donde un Dios pueda ser empezado
cuando rodamos perlas lágrimas nos quedamos
cuando caímos se llora y pregunta con todo lo que no tenemos
si solo me puedes
llamar dios
es mejor callarse dijo
fue un hombre quien dijo eso
en un libro que se
llama lo mismo que cada palabra que contiene
donde las perlas
suben las escaleras corriendo
se abren ojos que ruedan como lágrimas
y ven la sequía en la mejilla
de lo que es no existir
una imagen sin palabras dibujada en el ojo
soplado a la oreja redondo es el mar de la cara
el ojo ciego y desierto en un océano de miradas
que lloran y vislumbran de la
perla
queda el resplandor
de la lágrima el mar
* *
«(crecer)»
un campo donde
miré y el nombre llego verde
solo todo lo que crecía atraía
atención lo
llamaron pasto porque
no pertenecía allá yo pensaba en
el pasto: un pueblo
parado uno al lado del otro
rechazando ser cortado secado
devorado por los animales
este pueblo era un pueblo de niños no
alcanzaron
a crecer los talones tenían nombres
cortos y claros yo podía escuchar si yo
me doblaba pero entonces se
acercaban demasiado
comprendí la amplitud de la catástrofe porque
el pasto no debe tener nombre pero
cuando igual pasa
empezamos a contar en rodillas
en la muchedumbre cada talón
entonces no se acaba
entonces el pasto nos gana
aunque no tenga la cualidad o las ganas
de ganar
Traducción de Pedro Carmona-Álvarez