La única inundación que le deseo a mi querida ciudad de La Habana sería un aluvión de poesía. Esta tarde y los hilos sutiles de la vida me han permitido convocar a dos poetas primorosos para que sean su voz y sus designios quienes siempre nos guíen e iluminen.

Ella, Zurelys López Amaya, nacida en La Habana en 1967, es además de poeta, narradora, periodista y editora (y estos dos oficios la convierten en colega). Licenciada en Comunicación Social por la Universidad de La Habana y miembro de la UNEAC, tiene varios libros publicados por prestigiosas editoriales, cabe destacar las cubanas: Rebaños, publicado en el 2010 por Ediciones Extramuros; El barco elegido por Ediciones Unión en el 2018; A la llegada del invierno por Editorial Letras Cubanas en ese mismo año y Paisaje interior por Ediciones Vigía en el 2019.

Él, Domingo Nicolás Alfonso Pereira, nacido en Jovellanos, Matanzas en 1935, es arquitecto y poeta, uno de los esenciales de la Generación del 50 en Cuba. Ha publicado varios libros entre los que se encuentran: Sueño en el papel [Ediciones ISLAS (ONBAP), La Habana, 1959] y por citar algunos de los publicados por Ediciones Unión: Poemas del hombre común de 1965; Antología casi final & En la ciudad dorada del 2003 y El Libro Principal & Un transeúnte cualquiera del 2007. También ha publicado online Vida y Muerte por Amazon Kindle KDP (México, D.F., 2013).

Las poéticas de ambos se suman a nuestra colección de Poesía del año 2021 con los epubs Levitaciones, de Zurelys López y En busca de la poesía & En piel color tabaco, de Domingo Alfonso.

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Me place mucho presentar el libro Levitaciones, de Zurelys López Amaya, que ya había visto la luz en el 2015 por Ediciones Matanzas en formato papel. En la realización digital el programador Rubiel G. Labarta utilizó la versión 2.0, con la colaboración de Alejandro Abella Quintana en el diseño de cubierta, inspirado en la exquisita obra de Katsushika Hokusai, March. Además, asumimos la labor editoral, Heidy Bolaños en la corrección, y la edición, quien les habla, Nora Lelyen Fernández.

Mientras leemos Levitaciones, tenemos esa «sensación de mantenernos en el aire sin ningún punto de apoyo», como anuncio fiel a su título. Pero es solo una sensación, pues la realidad es que el libro tiene como apoyatura un sinfín de voces queridas o poéticas enunciadas desde los paratextos: las dedicatorias (la principal del texto a amigos y familiares) y las internas de cada uno de los poemas (a Fernando Pessoa, Alberto Rodríguez Tosca, Lezama Lima, Reinaldo Arenas, Virgilio Piñera, Baquero, la madre o el hermano, idos; el amado o el amigo), todos dentro o sobrevolando muy cerca, como una sutil familia de seres incorpóreos que se encuentran en vagos puntos o se funden en una intensidad lírica excelentemente lograda.

Como dos grandes puntales temáticos están los asuntos y motivos orientales (varios títulos de los versos lo manifiestan: «Flores en primavera», «Haiku de los signos», «El tao» o «Feng shui»), y el leitmotiv del viaje (físico y espiritual), tropo recurrente, explícito e implícitamente. De hecho, el primero de los textos, dedicado a Lezama, se llama «El viaje es apenas un movimiento», deuda lírica hermosa y que consigue desde la primera lectura conectarnos con la vida de este poeta mayor. Uno de sus versos reza: «Casi nunca salgo de La Habana», y la identificación de muchos de los habaneros, incluso de los cubanos, ya es total. Aunque otros muchos temas enriquecen los poemas, el libro es un ejemplo del más fino lirismo cubano. Desde el contenido a la forma, hay un engarce de orfebrería. Lo amé desde la primera lectura, a pesar de la tristeza, de la nostalgia de sus atmósferas y del dolor de tantas pérdidas, referidas o veladas.

Así quisiera que los lectores se lo lleven a casa, como una joya antigua de mucho valor que nos acompañará en cada levitación que nos propongamos.

¡Muchas gracias a la artista!

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El segundo de los epubs es de Domingo Alfonso: En busca de la poesía & En piel color tabaco, y es una antología que aúna textos escritos entre los años 1957 y 2012. Comprende los libros: Sueño en el papel (1959), Poemas del hombre común (1964), Historia de una persona (1968), Libro de buen humor (1979), Esta aventura de vivir (1987) y Vida que es angustia (1998). Está enriquecido con las palabras de elogio de Jesús David Curbelo y Jesús Barquet.

Siendo uno de los pilares de nuestra «Generación del 50» su obra dista mucho de haber sido justamente valorada. Aunque ha recibido desde el comienzo la crítica favorable de grandes de nuestra cultura como pueden ser José Ángel Buesa (que lo ayudó a conformar su primer libro) o Roberto Fernández Retamar, o como Virgilio López Lemus que lo reconoce como «figura cimera de la poesía cubana viva», hay mucho tesoro oculto aun en sus libros. Me alegra y agradezco que el poeta haya incursionado en el universo digital, pues creo que esto puede favorecer que jóvenes miradas puedan y quieran acercarse a tanto saber acumulado.

En busca de la poesía & En piel color tabaco es un libro que revela, como el propio título pregona, que este hombre ha andado siempre tras las sigilosas huellas de la poesía, que este hombre anda hoy día aun tras de ella, ¡como si del mismo aire se tratase! Claro que los temas cotidianos le sirven de materia para cantarle, escudriñarla y nombrarla además de servir como testimonio epocal: el amor como un eje luminoso, la afirmación de una identidad racial, la música, las vivencias personales, los entornos cambiantes, la espiritualidad en su sentido estricto, filosófico, y también en su sentido ético; el tiempo con sus mazazos implacables, nuestra historia del día a día, su interés en los asuntos del lenguaje, la conciencia de estar haciendo poesía dentro del texto mismo.

Resulta interesante su manejo de los intertextos. En epígrafes, dentro de los mismos versos, en los títulos de los poemas, etcétera, nunca hay una relación artificial o teórica con los textos o referentes culturales (contemporáneos o anteriores a él) sino desde una comprensión real de cómo la cultura (no solamente cubana sino universal) manifiesta el vínculo esencial entre todos los seres humanos.

Lo impresionante de este libro es que su poética casi parece escrita hoy mismo. Insto a que su obra sea mirada más de cerca, por críticos, especialistas y claro está, que sea disfrutada por los lectores todos. Para terminar, leer el poema que da nombre central al epub:

«En busca de la poesía»

¿Dónde encontrar la poesía
en este mes de noviembre de mil novecientos sesenta y cuatro?
Salgo a la calle, las manos en los bolsillos,
cruzo de una acera a la otra esquivando vehículos;
los tubos de neón, las luces de mercurio,
‒las viejas estrellas también‒
me proveen de la iluminación necesaria.
Entre las ropas de las vidrieras, sobre los muebles, la busco:
consulto los folletos
¿Dónde estará la poesía?
Me encuentro con Carlos, entro y salgo de un cine,
registro latones de basura,
el costado izquierdo de Marina Vlady
la sucia garganta de Pello el Afrokán
‒y por supuesto la estación de trenes
y todas las tabernas de la Avenida del Puerto‒
Las grúas, los barcos, la Iglesia de Paula
no parecen haberla visto.
¿Dónde estará la poesía?
El día miércoles me sorprende,
tendido en uno de los bancos de la Plaza de Armas
sin haberme tropezado con la poesía.