La Sala de conciertos Gisela Hernández, del palacete de la calle Capdevila, sede del Museo Nacional de la Música, abrió sus puertas a los amantes y virtuosos de la flauta, para entregar un texto que aborda la vida artística y personal del músico lajero y aquellos aspectos que influyeron en su formación humanista.
Durante la presentación, a cargo de la musicóloga Liettis Ramos, reinó la emoción que quebró en varias ocasiones, las voces de Pedroso y de Martínez Salazar, al recordar las incontables horas de entrevista, el apoyo incondicional de la familia y la reciente pérdida de José Luis Cortés. Esta vez, El Tosco regresó a nosotros, en las obrasinterpretadas por la Camerata Cortés, de la cual,Tony Pedroso, es el director.
Los asistentes también disfrutaron de la actuación del argentino Rodrigo Sosa, que fue el primer estudiante extranjero graduado por el maestro Pedroso en la Escuela Nacional de Arte (ENA). En sus palabras de agradecimiento, Sosa recordó la paciencia y la excelencia con la que Pedroso lo supo guiar: «Yo llegué con mi locura propia de los 17 años, un poco perdido y con mi pasión por la quena, que es un instrumento de origen andino. Aun así, el maestro Pedroso me enseñó magistralmente y hoy le agradezco todo lo que soy».
Por su parte, el escritor Rafael Ángel Martínez Salazar, reconoció el apoyo del Museo Nacional de la Música, en las personas de su director Jesús Gómez Cairo y Carmen Rosa Báez, coordinadora del Proyecto Música Cubana, de la 30 Feria Internacional del Libro de La Habana y miembro del Sello Editorial Ediciones Museo de la Música, bajo el cual vio la luz, Tony Pedroso. El señor de la flauta.
Con la auténtica modestia que lo caracteriza, el maestro lajero agradeció a todos los presentes y dijo sentirse satisfecho, pues el hecho de que alguien considere que su vida ha sido útil, ya es más que suficiente para él.
En el encuentro, fueron muchos los que le regalaron palabras, de admiración, cariño y agradecimiento. Asistieron entre otras personalidades, el presidente del Instituto Cubano del Libro, Juan Rodríguez Cabrera, la flautista Niurka González, los maestros José Loyola y Raúl Valdés, el jefe de la Cátedra de Música Popular de la ENA, Janio Abreu y miembros de la Uneac, de Mayabeque.
Hasta el 30 de abril, el texto estará a disposición de los lectores en la sede principal del Museo Nacional de la Música, sito en calle Capdevila #1, entre Habana y Aguiar, en La Habana Vieja, donde también se podrán adquirir otras novedades de Ediciones Museo de la Música y Ediciones Cidmuc; producciones de la EGREM, Bis Music, Abdala y Colibrí; materiales de la plataforma Sandunga e instrumentos y souvenirs, de la Fábrica de Instrumentos.
En la propia Sala de Conciertos Gisela Hernández, tuvo lugar en horas de la mañana, la presentación de la revista El Eco de las Villas, que próximamente contará con una versión digital.